Los humanos tienen las cuerdas vocales (cuerdas vocales o lengüetas de voz) que consisten en pliegues de tejidos situados en la garganta. Estos pliegues de tejidos son los responsables de hacer sonidos mediante la vocalización.
Desde mi rol como Docente de Canto, siempre le explico al alumno inicial, que sus cuerdas vocales deben de cuidarse, dado que esto afecta el tono que lograremos con nuestra voz. Muchas veces sucede que ciertos mitos como tomar alcohol asiste para cantar, o sea un error grave, porque con el tiempo, tus pliegues que están sometidos a una tensión y a una presión constantes, se van a ver afectadas por este hábito, u otros que para la voz, son nocivos.
Para poder poder producir sonidos que se traduzcan en lo que llamamos hablar, las cuerdas vocales deben vibrar para conseguir esto. La presión del aire logrará esa vibración y es por ello que se ven constátente en tensión.
Aquí debe de aclararte clases de canto sobre la tensión de la garganta. Si tu garganta al cantar o charlar se tensa y se aprieta los pliegues vocales lo hacen también y esto complican que vibren con corrección. De esta manera, cuanto menos tensión haya en tu garganta, tus cuerdas vocales funcionaran de manera correcta, el aire las va a hacer vibrar adecuadamente y lograrás alcanzar notas mucho más agudas por darte un caso de muestra en concreto.
En el momento en que sientas opresión en la garganta, puedes eludir lesiones cantando con el diafragma. Deje que el diafragma trabaje por usted. Asimismo debes realizar algunas acciones preparatorias para elaborar las cuerdas vocales para la tensión que se aproxima.
La garganta, naturalmente, no es el único órgano para generar una buena voz y alcanzar las notas. Hay otros órganos como los dientes, los labios, la lengua y los pulmones y el diafragma. Los pulmones y el diafragma sirven para llegar a las notas exactas al cantar.